Luminar significa fuente de luz, pero en una extensi243;n de su significado, el t233;rmino alude tambi233;n a personas de talento capaces de formular aquellos preceptos con los que nos identificamos. Este concepto, en la astrolog237;a psicol243;gica arquet237;pica, se traduce en la figura de los maestros interiores. En el origen del ser humano, la madre, o sea, la Luna, constituye nuestra primera gu237;a interna. Ella nos proporciona la seguridad que otorgan el apego emocional y la confianza en la vida; la Luna tambi233;n nos proporciona el primer modelo del cuidado de uno mismo. Por su lado, el Sol, nos hace enfrentarnos a la ansiedad, el peligro y la soledad, pero tambi233;n nos induce a instruirnos, por eso es precisamente este Luminar, el Sol, quien ha generado los adelantes sociales y tecnol243;gicos de la cultura occidental.
El Sol y la Luna, los luminares, simbolizan dos procesos psicol243;gicos b225;sicos, pero diferentes, que operan en cada ser humano. Liz Greene y Howard Sasportas nos invitan a explorar el contenido simb243;lico de nuestros propios luminares para poder as237; conocernos, dar un sentido a nuestra vida y encontrar un equilibrio entre estas dos energ237;as.
Si el Universo es una proyecci243;n de nuestro interior y el hor243;scopo un s237;mbolo de nuestro potencial, la colecci243;n Nuevas Tendencias en Astrolog237;a se propone explorar el movimiento de los cuerpos celestes para encontrar las claves del comportamiento humano, devolviendo a la Astrolog237;a su significado primordial de instrumento del conocimiento.