Una historia extremadamente audaz e ingeniosa que sorprenderá constantemente al lector.
Jonas Jonasson nos regala un personaje maravilloso. Un abuelo sin prejuicios que no está dispuesto a renunciar al placer de vivir.
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia donde vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local.
Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses, el único sitio donde es posible pasar desapercibido. Allí, mientras espera la llegada del primer autocar que se presente, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el bus llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dos veces, se sube con la maleta, ignorante de que en su interior se apilan, ¡santo cielo!, millones de coronas en efectivo. Pero Allan no es una persona fácil de amilanar. A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin y Churchill, hasta amistades comprometedoras como laesposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica.
Sin embargo, esta vez, en su enésima aventura, cuando creía que con su jubilación había llegado la tranquilidad, está a punto de poner todo el país patas arriba.
La crítica ha dicho...
«El viejo canalla de Allan Karlsson es uno de los mejores héroes que nos hemos encontrado en mucho tiempo.»
Libres Hebdo
«Magnífico humor, sátira social, ironía y una sensación de tremendo bienestar describen el debut de Jonas Jonasson, que nos ofrece todo el siglo XX para que nos riamos de él.»
BTJ-häftet
«Con esta odisea de un abuelo subversivo que ha atravesado las grandes tragedias del siglo XX, Suecia revela un nuevo gusto por la ironía, un humorismo paradójico [...]»
La Repubblica
«Hay mucha sabia ironía dirigida contra los grandes personajes de la historia, que quedan reducidos a comparsas de las aventuras de Allan. El abuelo que saltó por la ventana y se largó nos lleva a creer que no habría nada más fácil que hacerlos desaparecer con una simple goma de borrar. Pero les estamos tan agradecidos por la diversión que nos olvidamos de coger la goma.»
Tuttolibri, La Stampa
«Una primera novela que demuestra que los escandinavos también pueden hacernos reír.»
Paris Match
«Un libro increíblemente divertido que provoca alegría y te hace reír. Muy refrescante [...] Una historia compleja, maravillosa, y una aventura llena de generosidad.»
Smalänningen
«Hace mucho tiempo que no me reía tanto leyendo un libro.»
Nerikes Allehanda