Noa, una tímida adolescente de catorce años, desaparece tras una función escolar, causando una extrema conmoción que hace tambalear los cimientos de su mundo, un estrecho círculo en el que se mueven los alumnos de su exclusivo colegio privado, el Saint Michael’s School, al que acuden los hijos de los miembros más destacados de la alta burguesía barcelonesa, y, por supuesto, de su familia: su padre, Víctor Renom, importante empresario, su madre, Aitana, prestigiosa decoradora, y su hermano pequeño, Raúl, un niño hiperactivo y extremadamente despierto e intuitivo.
Cuando se hace evidente que Noa, una chica singular, empeñada en no contrariar a sus padres, no ha huido de casa, el subinspector Mauricio Tedesco pasa a encargarse del caso. Con su flema, sus silencios y su desencanto, se sumergirá en una trama que se irá enredando cuando comience a hacer preguntas y a descubrir todos los secretos que se esconden tras la apariencia, brillante e impoluta, de unas vidas expuestas al lujo y a la despreocupación, pero que también ocultan envidias, desamores e, incluso, la frustración de los deseos incumplidos y de rencores acallados durante décadas.
Con una prosa directa, limpísima, siempre elegante y en ocasiones inusitadamente incisiva y poética, Empar Fernández desentraña, con el escalpelo de una mirada asombrosamente observadora, la maraña de anhelos, ambiciones y hambre de poder que mueve a unos personajes a los que retrata, sin embargo, con una gran dosis de verdad no exenta, por momentos, de delicadeza, ternura y hasta compasión.
Es esa mezcla de desencanto y verismo, de realidad incisiva y, sin embargo, ausencia de rencor lo que hace de esta novela coral, al amparo de una trama criminal adictiva, una crónica asombrosamente ágil y certera de una élite atrapada en los demonios de su propia decadencia.