La película de Nicolas Roeg de 1976, El hombre que cayó a la Tierra, anunciada en un primer momento como una “experiencia estimulante para la mente”, dejó anonadado al mundo del cine. La obra, que fue todo un desafío de la ciencia ficción como forma de arte, ofrecía no sólo imágenes alucinantes y una inquietante exploración de la alienación contemporánea sino también a David Bowie, una leyenda del glam-rock, en su primer papel protagonista como Newton, un extraterrestre paranoico.
Basada en la fábula de ciencia ficción escrita por Walter Tevis en 1963 con el mismo título El hombre que cayó a la Tierra, la película narra la historia del extraterrestre Newton desde que llega en busca de agua, se convierte en un empresario de éxito gracias a la tecnología avanzada de su planeta de origen y conoce el sexo con la joven Mary-Lou, hasta que se descubre su identidad alienígena, su encarcelamiento, abandono y caída en el alcoholismo. Roeg logró unas interpretaciones fantásticas de su reparto. A la etérea gloria como viajero espacial de Bowie se sumaron unas interpretaciones secundarias perfectas de Candy Clark, Rip Torn y Buck Henry.
TASCHEN presenta en El hombre que cayó una amplia selección de fotogramas e imágenes fijas del fotógrafo David James, incluidas numerosas instantáneas de Bowie en su versión más ambigua y juguetona. Un ensayo introductorio analiza el rodaje de la película y su impacto, acompañado por una entrevista única con David James, que aporta experiencias vividas en primera persona durante la filmación de esta obra maestra de ciencia ficción.