Kinti encontró bajo una acacia, junto al esqueleto de un dromedario, un zurrón de cuero en el que había una honda para lanzar piedras, un Corán muy usado y un libro con palabras que no entendía.La poesía nace de la tierra, de la necesidad de nombrar las cosas, de hacer magia con las palabras.
Kinti encontró bajo una acacia, junto al esqueleto de un dromedario, un zurrón de cuero en el que había una honda para lanzar piedras, un Corán muy usado y un libro con palabras que no entendía. La poesía nace de la tierra, de la necesidad de nombrar las cosas, de hacer magia con las palabras.
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