¡Por fin Alcestes tiene teléfono! Lo malo es que grita mucho, bueno, más bien «berrea» por el auricular y no se entera de lo que le dicen. Al pequeño Nicolás, con tanta llamada y tanto grito, se le ha enfriado la sopa. Y su padre le ha quitado el teléfono para siempre.
¡Por fin Alcestes tiene teléfono! Lo malo es que grita mucho, bueno, más bien «berrea» por el auricular y no se entera de lo que le dicen. Al pequeño Nicolás, con tanta llamada y tanto grito, se le ha enfriado la sopa. Y su padre le ha quitado el teléfono para siempre.
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