Edimburgo, inicios de la de?cada de los ochenta. Margaret Thatcher aplica sus recetas de dama de hierro en Gran Bretan?a y estallan las huelgas mineras, el paro crece a un ritmo enloquecido y la gente se pregunta que? demonios le esta? pasando al pai?s.Y por si la situacio?n no fuese ya suficienteme...
Edimburgo, inicios de la de?cada de los ochenta. Margaret Thatcher aplica sus recetas de dama de hierro en Gran Bretan?a y estallan las huelgas mineras, el paro crece a un ritmo enloquecido y la gente se pregunta que? demonios le esta? pasando al pai?s.Y por si la situacio?n no fuese ya suficientemente complicada, la heroi?na y el sida empiezan a circular por las calles. Y alli? esta?n Renton, Spud Murphy, Sick Boy, Begbie..., los personajes de Trainspotting, unos an?os antes de convertirse en los protagonistas del deslumbrante debut de Irvine Welsh. En esta precuela igualmente arrolladora y feroz, pero ma?s cargada de conciencia poli?tica y cri?tica social, el autor pinta un fresco demoledor de un pai?s conducido al desastre por las salvajes poli?ticas neoliberales y una generacio?n devastada por la heroína. Renton parece encauzado hacia un futuro prometedor y feliz; pero cuando muere su hermano deficiente se desmorona, rompe con su chica y se sumerge en el submundo de los opia?ceos inyectables. Spud pierde su trabajo y su estabilidad salta en mil pedazos. Sick Boy crece en un protector y opresivo universo femenino como un nin?o mimado y acaba convertido en el supremo manipulador del sexo opuesto. Y Begbie puede parecer un chico listo que sabe moverse en las calles, pero su cara?cter deja intuir que su mente es la de un psico?pata...
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