La zanahoria es emoliente y resolutiva en cataplasmas calientes; la hierba de los canónigos se acomoda a todos los terrenos; el acerolo prefiere los suelos sueltos y le son muy perjudiciales los compactos, húmedos y arcillosos; los berros tienen propiedades depurativas y fortificantes; la lenteja cr...
La zanahoria es emoliente y resolutiva en cataplasmas calientes; la hierba de los canónigos se acomoda a todos los terrenos; el acerolo prefiere los suelos sueltos y le son muy perjudiciales los compactos, húmedos y arcillosos; los berros tienen propiedades depurativas y fortificantes; la lenteja crece en suelos pobres y ligeros; el apio, aunque es planta un poco rústica, teme mucho al frío? Estos son algunos de los «secretos» de la horticultura practicada por los capuchinos que hallamos en esta colección de textos preparada por Fr. Valentí Serra de Manresa, extraída de manuscritos inéditos y de tratados antiguos muy poco conocidos. Después de la gran acogida de los libros Els caputxins i les herbes remeieres (5 ediciones) y Pócimas de capuchino, el capuchino y sacerdote Fray Valentí Serra (Manresa, 1959) nos ofrece esta aproximación a las principales tradiciones agrarias desarrolladas por los hortelanos en los conventos capuchinos, que fueron según el autor ?los primeros huertos urbanos?.
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