Había una vez, hace muchos años, un león llamado Kandinga. Era el león más poderoso y también el más malvado. Su maldad era tal que no dudaba en devorar a sus amigos para saciar el hambre. Por eso acabó solo. Sus amigos, su mujer y sus hijos le abandonaron.
Había una vez, hace muchos años, un león llamado Kandinga. Era el león más poderoso y también el más malvado. Su maldad era tal que no dudaba en devorar a sus amigos para saciar el hambre. Por eso acabó solo. Sus amigos, su mujer y sus hijos le abandonaron.
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