El abuelo de esta historia puede soñar lo que se le antoje y hasta soñar por encargo los deseos del panadero, la frutera o el camarero. ¿Se trata de un verdadero domador de sueños o de un avezado inventor de historias? Un libro-sueño, de ilustraciones exquisitas, del que uno no quiere despertar.
El abuelo de esta historia puede soñar lo que se le antoje y hasta soñar por encargo los deseos del panadero, la frutera o el camarero. ¿Se trata de un verdadero domador de sueños o de un avezado inventor de historias? Un libro-sueño, de ilustraciones exquisitas, del que uno no quiere despertar.
Subscriu-te al nostre butlletí
Subscriu-te i rebràs totes les nostres novetats. Cero SPAM, només continguts de valor.