A Néstor Hámster, como todo animal de compañía, no le faltaba de nada, tenía una familia que le quería y le daba de comer. Sin embargo, cuando la familia salía, Néstor se quedaba muy triste porque era el único que no podía ir de excursión. Pero un día, decidió esconderse en el fondo de la cesta del ...
A Néstor Hámster, como todo animal de compañía, no le faltaba de nada, tenía una familia que le quería y le daba de comer. Sin embargo, cuando la familia salía, Néstor se quedaba muy triste porque era el único que no podía ir de excursión. Pero un día, decidió esconderse en el fondo de la cesta del almuerzo y emprendió su primer viaje con los niños y sus padres. Al llegar, quedó tan maravillado por la naturaleza del lugar que se alejó de sus amos y luego no fue capaz de encontrarlos. Perdido como estaba, encontró a Membrillo quien le presentó a algunos de los Bichitos. Pero Néstor se aburría y echaba de menos su hogar y su gente. Abatido y sin nada que hacer, Ramón lo invitó a almorzar, y juntos fueron a un lugar ideal. A ver si adivináis a quién encontró allí...
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