En 1985, cuando Nelson Mandela llevaba veintitrés años en prisión, se propuso conquistar a sus enemigos, los más fervientes defensores del apartheid. Así obtuvo su libertad y consiguió convertirse en presidente. Pero la inestabilidad de un país dividido por el odio racial cristalizó en la amenaza d...
En 1985, cuando Nelson Mandela llevaba veintitrés años en prisión, se propuso conquistar a sus enemigos, los más fervientes defensores del apartheid. Así obtuvo su libertad y consiguió convertirse en presidente. Pero la inestabilidad de un país dividido por el odio racial cristalizó en la amenaza de una guerra civil. Mandela supo que tenía que conseguir la unión de blancos y negros de forma espontánea y emocional y vio que el deporte era una estrategia extraordinaria para lograrlo.
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