En la quieta campiña cercana a Helsinki, una viejecita riega su arriate, las golondrinas gorjean y el gato dormita. Pero el idilio es aparente: la vida de Linnea Ravaska, octogenaria viuda, es emponzoñada por unos malhechores que cada mes le arrebatan su pensión. El desnaturalizado nieto Kauko y sus...
En la quieta campiña cercana a Helsinki, una viejecita riega su arriate, las golondrinas gorjean y el gato dormita. Pero el idilio es aparente: la vida de Linnea Ravaska, octogenaria viuda, es emponzoñada por unos malhechores que cada mes le arrebatan su pensión. El desnaturalizado nieto Kauko y sus acólitos destrozan todo lo que encuentran a su paso, torturan al gato, golpean por puro placer, sin que ella ose rebelarse, hasta el día en que decide no soportarlo más, llama a la policía y huye a Helsinki. La guerra y la venganza del trío infernal podrían convertirse en una pesadilla si Paasilinna no prefiriese la vía de la farsa y la paradoja para criticar a una sociedad cuyos males observa con toda lucidez. Vejez olvidada, juventud marginada, desmoronamiento de las instituciones, droga, alcoholismo, sida: todo se divisa en las rocambolescas peripecias de la simpática viejecita, que pasea armada con una Parabellum y cuyas verdaderas armas acabarán siendo el candor, una ingenua crueldad y su incansable defensa de la propia dignidad. «Sí, Paasilinna es todo esto a la vez: una mezcla loca de Chaplin, Capra, Tex Avery y Agatha Christie. En resumen, humor anglosajón en el país del hielo. Comedia on the rocks para degustar lentamente» (Olivier Le Naire, Le Vif/L’Express); «Paasilinna vuelve a sacar provecho de las anárquicas costumbres de sus personajes para golpear al sistema por medio de la caricatura. El resultado, quintaesencia del gélido humor escandinavo, es irresistible. Una nueva pequeña obra de arte» (Bernard Quiriny, Chronic’art).
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