Un ratoncito encuentra algo y lo esconde bien escondido. Cuando la ardilla, la tortuga, el erizo o la ranita le preguntan qué es lo que ha escondido, el ratoncito responde:«Es mi secreto, no lo diré jamás». Sólo que hasta los secretos mejor guardados crecen demasiado y al final se descubren.
Un ratoncito encuentra algo y lo esconde bien escondido. Cuando la ardilla, la tortuga, el erizo o la ranita le preguntan qué es lo que ha escondido, el ratoncito responde:«Es mi secreto, no lo diré jamás». Sólo que hasta los secretos mejor guardados crecen demasiado y al final se descubren.
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