Pablo Otero nos lanza una invitación inesperada: compartir un día en la vida de un ?obrero-artista? muy especial. Cada acción guarda un divertido paralelismo con las letras, que además están modeladas en bronce. El resultado es un trabajo multidisciplinar: escultura en metal, dramatización, escenogr...
Pablo Otero nos lanza una invitación inesperada: compartir un día en la vida de un ?obrero-artista? muy especial. Cada acción guarda un divertido paralelismo con las letras, que además están modeladas en bronce. El resultado es un trabajo multidisciplinar: escultura en metal, dramatización, escenografía y fotografía.
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