Cuando Lisa decide organizar un Club del Libro en Springfield, sus habitantes demuestran que no tienen muchas ganas de leer, pero sí de contarnos sus propias historias a cuál más divertida. Además, ¿qué pasaría si Bart fuera el protagonista de un anime japonés y entrenase a sus propios pokemonos? To...
Cuando Lisa decide organizar un Club del Libro en Springfield, sus habitantes demuestran que no tienen muchas ganas de leer, pero sí de contarnos sus propias historias a cuál más divertida. Además, ¿qué pasaría si Bart fuera el protagonista de un anime japonés y entrenase a sus propios pokemonos? Todo eso y más en Magos Simpson nº 30.
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