El sargento Keroro y sus anfibios no pueden conquistar Pokopén ni siquiera tras la incorporación del cabo Dororo. Quizás es culpa del tórrido verano. Insectos antropomórficos, alta tecnología o descubrir los secretos de los dibujantes de manga se encuentran entre sus próximos y descabellados planes.
El sargento Keroro y sus anfibios no pueden conquistar Pokopén ni siquiera tras la incorporación del cabo Dororo. Quizás es culpa del tórrido verano. Insectos antropomórficos, alta tecnología o descubrir los secretos de los dibujantes de manga se encuentran entre sus próximos y descabellados planes.
Subscriu-te al nostre butlletí
Subscriu-te i rebràs totes les nostres novetats. Cero SPAM, només continguts de valor.