«Papá va y viene, como el día y la noche». Un hombre que utiliza su cuerpo como lienzo decide utilizarlo a su vez como mapa. Un mapa que cuenta historias, que lleva a sitios donde la imaginación vuela sin necesidad de alas, que vive en los colores de sus tatuajes y que tiene como destinatario a su h...
«Papá va y viene, como el día y la noche». Un hombre que utiliza su cuerpo como lienzo decide utilizarlo a su vez como mapa. Un mapa que cuenta historias, que lleva a sitios donde la imaginación vuela sin necesidad de alas, que vive en los colores de sus tatuajes y que tiene como destinatario a su hijo, un niño deseoso de compartir con su padre sus maravillosas aventuras, sin tener para ello que moverse del sofá. Papá tatuado es un libro con arañas gigantes, serpientes, volcanes, trenes y colinas. Pero es mucho más que eso: es un montón de historias que suben y bajan, como un termómetro en primavera, y que, como en las mejores aventuras, unen a la familia en epopeyas imposibles. El precioso trabajo del ilustrador Sergio Mora nos lleva a parajes inexplorados donde un niño puede ver a su padre como el superhéroe que todos creemos reconocer en alguna ocasión en el rostro de alguien cercano. Nunca la piel jugó un rol tan importante como en el caso de este Papá tatuado, solo hace falta abrir el libro, abalanzarse sobre la primera página, vigilar sin que se note que lo hacemos, agudizar el oído y estar atento al gruñir de las tatuajes: la aventura nos atacará cuando menos lo esperemos.